Y en ese momento...pronunciaste mi nombre en sueños.
Lo dijiste con tal claridad que crei que te habias despertado, pero te diste vuelta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste.
Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo. Y supe que no te podía ignorar por más tiempo.
hola muy buen articulo pasa por mi blog y dale me gusta si muy buena wed !
ResponderEliminar